La razón por la que estoy en este lugar, no la había visto hasta ahora.
Es en este momento que me siento un poco tenso, con dolor de espalda y de cabeza, cuando trato de relajarme escuchando música y desconectando de todos constantemente que he entendido, que seguiré aquí toda mi vida, hasta que aprenda a vivir con la adversidad.
Seguiré aquí toda mi vida, hasta que aprenda a vivir con la adversidad.
Trato de tener todo bajo control, y la realidad es que de una vista macro, controlo tan poco en realidad.
No puedo controlar el movimiento de las estrellas, ni la cantidad de energía que emana del sol, ni siquiera puedo controlar los latidos de mi corazón.
Aceptado la adversidad
Y si es así, ¿Porqué luchar, porqué no aceptar la adversidad?
¿Qué tal si pudiéramos aceptar la vida, tal y como es, sabiendo que tengo menos control de todo lo que sucede, de lo que puedo imaginar?
Lo que sucede en nuestras vidas y en la de los demás muchas veces, por difícil que parezca es algo que tenía que suceder. Y en este entendimiento parece importante aceptar que aún cuando hay tantas cosas que no puedo controlar, yo puedo tener la vida justo como la quiero.
Y entendiendo esto, ya no hay de que preocuparse, ni porque estar tensos, ya que aún en los momentos de mayor adversidad, cada cosa que sucede encierra una lección.
Estas lecciones, a veces tienen sentido para nosotros, y muchas veces no. Pero todos esas lecciones tienen un sentido universal, seamos capaces de comprenderlo o no.
Es así, sólo así.